África: animales en peligro de extinción
La fauna diversa de África es uno de los mayores atractivos del continente, pero, desafortunadamente, muchos se acercan alarmantemente a la extinción. Aunque la difícil situación de las criaturas más grandes como el rinoceronte está detectada, hay varios animales más pequeños y menos conocidos en el continente que están significativamente más en peligro de extinción.
Según informes de expertos y organismos como la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Servicios de Biodiversidad y Ecosistemas (IPBES), la humanidad es una seria amenaza para la mayoría de los animales debido a la invasión, la deforestación, la caza y la contaminación.
Muchos países, como Ruanda, con su población única de gorilas, dependen de estos animales en peligro de extinción para el turismo de la región. Aunque muchos países han tardado en reaccionar, en la mayoría donde estos animales son endémicos, incluidos los traslados, se están realizando esfuerzos generalizados de conservación y sensibilización. En este artículo, echamos un vistazo a algunos de los animales en África que actualmente enfrentan el mayor peligro de extinción.
Perro salvaje africano
El perro salvaje africano, también llamado el perro de caza africano o el perro africano pintado, es uno de los carnívoros más amenazados del continente. Tiene pocos depredadores naturales, los leones y hienas son las únicas amenazas reales, pero su número está disminuyendo enormemente. Esto se debe en gran parte al conflicto humano-carnívoro en forma de sobrepoblación, enfermedad y caza furtiva.
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Rinoceronte
A pesar de la reciente muerte del último rinoceronte masculino blanco del norte, la mayoría de las especies de rinocerontes en todo el mundo se enfrentan a una amenaza similar. Los rinocerontes negros en África están particularmente cerca de la extinción, pero también lo está el rinoceronte blanco, gracias a un marcado aumento en la caza furtiva.
Bonobo, chimpancé y gorila
Los bonobos, los chimpancés y los gorilas se encuentran entre las especies más amenazadas del continente y, a pesar de los recientes esfuerzos de conservación, su número sigue disminuyendo. Estos animales son particularmente susceptibles a la caza furtiva y a la pérdida de su hábitat, ya que los humanos invaden o cosechan los vastos bosques que alguna vez los protegieron.
Tortuga verde
La tortuga verde, una de las tortugas marinas más grandes que aún existen, migran a grandes distancias a través del océano entre distintos lugares para su alimentación y anidación. Se encuentra en la costa este de África y cada día corre más riesgo de extinguirse esta especie. Las principales amenazas de la tortuga verde son la sobreexplotación de huevos, la caza, la pérdida de sitios de anidación debido a la habitación humana y el impacto de la pesca.
Rana de caña de Pickersgill
Según el Instituto Nacional de Biodiversidad de Sudáfrica, la rana de caña de Pickersgill, llamada así por el herpetólogo Martin Pickersgill, está en peligro crítico, con su hábitat en declive. Se encuentran principalmente en los humedales de la costa de KwaZulu Natal en Sudáfrica, y debido a su tamaño diminuto, su comportamiento inusual y su naturaleza reservada, son increíblemente difíciles de detectar.
Conejo Riverine
Los ecologistas predicen que solo hay 500 conejos ribereños adultos vivos, lo que lo convierte en uno de los mamíferos más amenazados del mundo. Se encuentra principalmente en los desiertos de Karoo del Cabo Norte de Sudáfrica. Las principales amenazas que tiene este especie son la destrucción de su hábitat por la agricultura y la depredación de animales domésticos.
Caballito de mar Knysna
El caballito de mar Knysna es uno de los caballitos de mar más conocidos del sur de África. Son uno de los cinco caballitos de mar que se ven a lo largo de estas costas, y fueron una de las primeras especies clasificadas como en peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. En general, su población ha disminuido al menos un 50% en los últimos 10 años.
Topo dorado
El pequeño topo dorado vive bajo tierra en las regiones de Bushveld en Sudáfrica. Estas criaturas están amenazadas como resultado de la pérdida de su hábitat y la caza de animales domésticos. Raramente se ven y emergen del suelo sólo después del anochecer, lo que hace difícil determinar el número exacto de su población.
